Entrando en el tema ufológico una
de las cosas mas extrañas que a cualquiera le pudiera suceder, de ser real
claro es el caso de las abducciones puesto que hay miles de historias que giran
en torno a este tema, el caso que hoy veremos trata sobre supuestas evidencias
que dan por concreto que alguien halla a fuera nos vigila y no solo se dedica a
eso
(ATENCION LAS IMÁGENES QUE SE
MOSTRARAN A CONTINUACION SON UN POCO FUERTES PUESTO QUE NO CONTIENEN SENSURA
ALGUNA, SE RECOMIENDA DISCRECCION AL ESPECTADOR)
Todo esto da comienzo un 29 de
septiembre de 1988, cuando un grupo de
niños hallaron el cadáver de un hombre, el cual rondaba los 50 años, se
encontraba horriblemente mutilado en un islote en la presa de Guarapiranga.
La piel del rostro del hombre se
encontraba en su mayoría descamada
mediante un corte rectangular, pero como si a su vez hubiese sido
cauterizado llegando a un nivel de aparente carbonización, los ojos estaban
prácticamente arrancados, parte de su mandíbula se encontraba en las mismas
condiciones, a su vez que le faltaba una oreja, a si mismo que en sus brazos y piernas se
encontraba un dos grandes orificios por cada lado, de la misma forma que las
investigaciones forenses determinaron de forma de forma desconcertada que el
cuerpo carecía de todos sus órganos internos, se dicen que de alguna manera
fueron aspirados hacia el exterior.
En varias partes de su cuerpo se
encontró una sustancia de color obscuro, de la cual su origen se desconoce,
puesto que no se le pudieron hacer análisis por falta de presupuesto.
Es su ingle izquierda se hizo un
corte de forma elíptica, pero no de forma profunda, su parte anal también había
sido extraída (unos 8 a 15 centímetros aproximada mente), su miembro también se
encontró mermado frente a esos acontecimientos ya que en su uretra aparecían indicios
de que se le había introducido algo, una posible sonda, así mismo una parte de
su pulmón había sido cortada, incluso en su lengua se habían hallado ciertos
cortes, en sus dedos también hubieron perforaciones, llegando hasta a los dos centímetros
de diámetro.
Los forenses indicaban que el
cuerpo no había sido ahorcado o maniatado, antes o después de su muerte, aun
peor los forenses determinaron que el cuerpo se hallaba con vida, durante todo
el extraño y horrido proceso de mutilación.
No se tiene conocimiento exacto
de apariciones de luces antes o después del incidente anteriormente contado.
Ahora bien se dice en
investigaciones más recientes que el hombre que fue encontrado era Joaquim Sebastián
Goncalves el cual contaba con 53 años de edad, el cual supuestamente sufría de
epilepsia, el cual se encontraba medicado al igual que se comenta que tenía
problemas de alcohol asumen que el suceso
no es más que una seria combinación de medicina
alcohol dejándolo a merced de los predadores de la localidad, causando
ellos los resultados anteriormente descritos.
Al final la decisión de creer o
no es de ustedes esta nueva investigación se realizó en 1997 (aproximada mente)
espero que les halla agradado y espero sus comentarios estaré gustoso de
leerlos.